Algazara recupera las voces que se pierden en la oscuridad del pasado, en la nostalgia y, tal vez, en la pena. Aquí reúno textos que desarrollé a lo largo de diez años, palabras que en su momento no pude expresar, publicar o aceptar; bloqueadas, quizá, por mi propia mirada crítica por el miedo al error o al fracaso, y por esa búsqueda constante de sentido en el caos.
En cada página vuelco fragmentos de mi vida, emociones difíciles de traducir, momentos en los que el amor, la incertidumbre y la necesidad de pertenecer se enfrentan con las expectativas y silencios. A través de la poesía y la prosa hablo de lo cotidiano y de lo trascendental: de un café en viernes, de los árboles de naranjo que me resguardan y de los fantasmas filosóficos que me habitan.
Escribir se ha convertido en una forma de sostenerme, de abrazar la complejidad de ser yo misma. Este libro es mi manera de invitarte a recorrer conmigo los caminos que he transitado, donde la nostalgia se cruza con la esperanza, y las despedidas se mezclan con nuevos comienzos.
Cada verso es una confesión y cada relato un intento de encontrarme, de darle voz a lo que alguna vez sentí que debía callar. Aquí te entrego mi algazara interna: ese ruido que a veces reconforta y otras duele, pero que siempre es honesto. Te invito a escucharlo y, tal vez, a encontrar en estas páginas un eco de tus propias experiencias.
Por cierto, viene acompañado de algunos dibujitos interesantes (espero). Gracias por leer.
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