Para leer con plenitud El fistol de Moriarty, de Alberto García Zatarain, se necesita haber depositado en la literatura una confianza que el lector ha perdido en estos tiempos y que algunos le llaman «capacidad de asombro». Las etiquetas no servirán en este libro, es literatura y punto. Son historias, y punto. Existen vasos comunicantes entre géneros literarios que hacen muy borroso dónde es un cuento de tal tipo o una crónica de tal manera. Alberto García Zatarain es un fabulador, una persona que ha nacido para retener información y devolverla con la pluma en forma de relato. Nuestro autor especula con libertad absoluta, e invita al lector a creerle, si existe el plan de un crimen perfecto, iniciaría de esa forma: con un escritor que no puede, no quiere, no sabe disminuirse ante la falsa dicotomía entre lo que pasó y lo que podría pasar, sino que abraza esas posibilidades y crea aparatos narrativos que más bien ensamblan el espíritu contradictorio de lo creíble.
Los grimorios han sido desde la Edad Media aquellos compendios de ciencias ocultas, de magia y hechicería, cosas que ciertamente pocas personas pensarían en asociar con el estilo. Sin embargo, a lo largo de mi trayectoria sobre el estudio del tema me he dado cuenta que descubrir el estilo de una persona y, lo que es más, ver a través del estilo es una necesidad en el ritmo de la vida actual.
La proyección del estilo personal se puede transformar en un arte tan elaborado que una persona puede ser capaz de esconder quién es ante los ojos de la mayoría y aparentar ser una persona distinta. Es esto tan posible que mucha gente logra aparentar ser alguien diferente e incluso logran confundir a aquellos que les conocen.
Es por esto que dentro de las páginas de este grimorio se esconden algunos trucos y referencias para lograr tal efecto transformativo.
El Monstruo del Lago, es un cuento que te enseñará que nuestro cerebro tiene Neuronas Espejo, las cuales permiten que las acciones, las emociones y hasta las intenciones de los demás se reflejen en nuestro propio cerebro. Lo interesante, es que estas neuronas también nos avisan si hay algo de nosotros que podríamos mejorar. Lee lo que Toño descubrirá y detecta si tienes algún Toño cerca, o si tú tienes que asomarte al Lago.