Alex Krishna está generando un ritual de guerra para enfrentar dos exigencias del existir: Nombrar, y aceptar. Con la firmeza del ritmo y la agudeza de las metáforas-en-progresión, este creador quiere invocarlo todo.
Sus verbos apuntan hacia el sentido como en la fórmula del embrujo. Y es claro, su voluntad es inspirativa. Quiere ser espiritual. (Yo también). En sus poemas, la estructura sufre ante tanta presión poética, porque tiene la sagacidad de entorchar-se y liberar; como el viento.
Casi no hay naturaleza abierta en su textualidad; todo es situación del algo, o del quién. Así va conformando este documento enguerrecido que se debe leer con fuerza; detrás del grito, o desde la memoria pausada, pero nunca desde la razón cordial: Porque nos enseña que para vivir, hay que agarrarse al propio cuerpo; como un recuerdo.
Luis Ramaggio
Ángel Balbuena nos comparte el estado más puro de sí mismo a través de este libro, el cual puede considerarse un testimonio fidedigno de su vida.
En su voz hay una dualidad tácita que solo pueden experimentar quienes se dividen en dos tierras, quienes se parten en dos y pertenecen a dos lugares teniendo un solo corazón, en este caso: Ensenada y San Vicente: Mar, campo.
En la presente antología encontrarás cuatro estilos totalmente distintos, por un lado, Ivanna Matus Cabrera, nos presenta historias con seres mágicos, algunos de ellos rescatados de las tradiciones de los cuentos clásicos infantiles pero llevados a un mundo actual; Iván Beltrán, tiene dos facetas: una llena de imaginación y otra de realidad, pero en las dos encontramos excelentes historias que nos hacen reír y llorar. En Julia Pasten encontramos historias llenas de sensibilidad, y diferentes tipos de amor, donde sus personajes presentan temas cotidianos pero que pesan mucho. Y por último, la lista cierra con la narrativa de Sara Hernández, la cual se concentra en historias fantásticas, donde los personajes suelen ser crueles y con destinos más que interesantes.
En Después de medianoche, antología de cuentos y narraciones breves, observaremos cómo es que la noche, con su insondable e imperioso manto de oscuridad, eleva y potencia en las personas —al menos en los personajes de estos cuentos— lo que llevan dentro.
Con un estilo literario donde la única prioridad es dar cabida a historias donde sentimiento y acción van de la mano, Bernardo Villatoro transmite con ritmo así como un tono definido lo que será el parteaguas de una voz narrativa genuina.
¿Qué hace el pato Trevor en la isla de Niue?
Imagínate llegar a un isla por accidente, ser el único pato y no conocer a nadie. Eso es lo que pasó a Trevor.
El pato más solitario del mundo es una historia que nos demuestra que la vida nos lleva a lugares inesperados y que la amistad puede encontrarse a donde quiera que vayas.