El título del presente libro es solo la punta del iceberg que nos incita a atisbar, adentrarnos y navegar en el gran océano de arremolinadas, turbulentas, aromáticas y a veces sutiles, pero nunca apacibles ni quietas aguas en las que su autora se abisma para escribir cada uno de los relatos —doce en total— que encontraremos en estas pági- nas: habitadas todas por mujeres —algunas de ellas nos resultarán familiares e incluso podrían parecérsenos— dispuestas a descubrirse, experimentar, trastocar, subver- tir, romper, desdibujar e ir más allá —siempre mucho más allá— de esa delgada y con frecuencia ficticia línea que suele tenderse entre deseo, amor, sexo y erotismo.
-Ernestina Yépiz
Las sietes pequeñas de una historia, de Joel Almeida, es una antología de cuentos con protagonistas, todas mujeres, que demuestran la disciplina imaginativa de su autor con las diversas posibilidades de lo femenino en el violento entorno que la sociedad ha generado para ellas.
Leer esta serie de cuentos es una exploración en la precisión especulativa y la maquinaria literaria de quien firma este libro, pues nos ofrece la posibilidad de sentir los conflictos familiares, los roles sociales, las distancias culturales de las mujeres en nuestra nación y los acercamientos temáticos —incluso en tiempos disímiles— generados por los mismos enfrentamientos humanos de antaño pendiendo hasta nuestros días: las expectativas y las negaciones eróticas, la búsqueda de la verdad y la paz de saberse viva o muerta en el momento correcto.
Lily es una novela que no solo trata de lo fantástico sino que juega con la esencia misma de la aventura, lo cual puede ser casi ajeno a casi cualquier novela actual.
Es la historia de una joven que, intentando estudiar y encontrar más conocimiento para formarse como adulta, termina por descubrir algunos misterios familiares que están relacionadas con sociedades secretas, mundos imposibles hechos realidad, seres extraordinarios así como visiones que bien podrían ser recuerdos o vistazos hacia el futuro.
Sin dejar de lado la gran gama de sentimientos que el ser humano es capaz de sentir, la búsqueda de Lily es igual a la de muchas personas que sienten una profunda necesidad de saber para qué vinieron al mundo y entender un poco más de su destino.
Necesitamos movernos de un estado que nos daña a uno que nos sana, y para eso es necesario conectar con uno mismo, con tu propia historia, con el silencio y la atención que te permite escuchar la intuición que te acompaña.
El miedo muchas veces nos paraliza, nos impide encontrar y andar caminos nuevos, debilitando nuestras potencialidades de avanzar y crecer, pero no debemos olvidar que siempre hay algo nuevo que intentar, que aprender y que crear.
Llamado de amor es un recordatorio de que siempre existe una luz de esperanza, que dentro de nosotros habita esa voz que nos guía para descubrir lo mejor de cada uno y nos invita a buscar alternativas para sanar porque mientras hay vida, hay posibilidad.
Las historias compiladas en este libro —hombres lobo, brujas, zombies, soledad, huéspedes ancestrales, voyeurismo…—es el producto de una selección de más de quinientos cuentos. Y si la primera antología de la serie Los Excéntricos era la profecía de una pandemia, y sobre todo, de una situación que mantendría a los seres humanos recluidos en sus hogares, esta segunda publicación es la mañana después de la premonición hecha realidad.
Los Excéntricos II propone una serie de historias mucho más caóticas, no así fáciles ni mucho menos vagas, sino que por «caóticas» me refiero a fronterizas. Quienes enviaron sus cuentos se atrevieron a explorar los límites propios de lo excéntrico, cruzaron y se atrevieron a liberarse de toda contemplación previa.
Que se nos permita mostrar una historia desde un ángulo antes inexistente es un privilegio, por supuesto, apelamos a quienes nos leen que descubran lo que ofrece cada cuento, el ángulo secreto por donde monta su narrativa en el escenario de la literatura contemporánea.